martes, 23 de noviembre de 2010

octubre~

empecé por caer en la trampa, la obsesión de seguir una luz, la manía por ver más allá del portón de su casa. me adapté a la almohada naranja, a salir al balcón a las diez, a tirarme a cantar en el pasto, a bailar con el sol sobre el mar al amanecer. pero octubre, arrogante, tenía los ases, los dados cargados, la suerte de principiante. ¿qué pasó? ¿en qué lado quedó lo que trajo el octubre pasado? me vio resbalar por su noche cuidándolo de la luna hasta vagar sin dirección por todas sus listas de reproducción. fui el posavasos de sus tragos más amargos, el óleo menos gastado y sin embargo me quedo mirando de afuera cómo el sol germina su primavera, y eso sí, espero no verlo de nuevo, si tiene patas, toco madera.