lunes, 25 de enero de 2010

el futuro llegó hace rato~

TU AMOR ABRIÓ UNA HERIDA PORQUE TODO LO QUE TE HACE BIEN SIEMPRE TE HACE MAL, TU AMOR CAMBIÓ MI VIDA COMO UN RAYO PARA SIEMPRE, PARA LO QUE FUE Y SERÁ...

O como hubiera querido Alan y tantos otros, volarme unos cuantos años atrás, a exprimir esas épocas vírgenes cuando se disfrutaba ir conociéndote de a poco y tirarte mis cartas sobre la mesa para que las barajaras y armaras tus juegos. Truco. Quiero.

Y NO SIRVIÓ DE NADA PORQUE TODO EL TIEMPO ESTABAS DANDO VUELTAS Y MÁS VUELTAS... DESPUÉS VINIERON DÍAS DE MISTERIO Y FRÍO CASI COMO TODOS LOS DEMÁS...

Parece que cuantos más años pasan, más bloqueamos esa ventana que nos unía al mundo del otro, donde hubo alguna vez un tablón tambaleándose conmigo, y yo ahí, esperando que desistieras a tu indiferencia. Al fin de cuentas Manuel tenía razón, te tendría que haber tirado los clavos por la cabeza o a vos desde el quinto a los adoquines. Con la suerte que tenés seguro hasta quedabas más lindo. Pero lo mismo te los tiré y los dejaste regados por el piso, como si no hubieran hecho el ruido que hicieron; devastación de este lado del cuarto, ni siquiera había algún viajante que me ayudara a entrar de nuevo y a olvidarme de vos y de tus clavos idiotas.

LO BUENO QUE TENEMOS DENTRO ES UN BRILLANTE, ES UNA LUZ QUE NO DEJARÉ ESCAPAR JAMÁS...

Ahora sólo nos preocupamos por los aviones que llegan y se van cada temporada, el examen de la materia pendiente, la madrugada antes de la entrega de las láminas o de la muestra de fotos, en otro caso; la primera quincena de enero, el currículum casi vacío (a ver si podemos jugar a ser grandes aunque haya que disfrazarse de trajes formales y todo), etcétera, etcétera.

ALGO DE VOS LLEGA HASTA MÍ...

Hay algo que me hace querer seguir dándole vueltas a tu rueda y es que Rivera tiene una esquina al este de tu casa que te juro que habla y dice tu nombre y te reclama cada vez que paso y me mira con cara de envidia y de molestia o de causa totalmente perdida.
Un día va a tener sentido, vas a ver, todas las sinestesias que chorreaban de los escenarios. Van a venir a buscarnos de nuevo las lunas de otoño y de invierno que sabían regalarnos risas y veranos en Valizas y renglones enteros de estrategias incumplidas que me servían para querer servirte todavía un poco más.

TUVE UN JARDÍN PERO ME ESCAPÉ...

O como hubiera querido Alan y tantos otros, volarme unos cuantos años atrás, a esos tiempos de noches de ska y jazz cuando la única prohibición era intentar imaginarme mi mundo sin tu mundo, la única exigencia era caer en tus trampas y tus ofertas de excesos, dejarte abrazarme y llenarme de besos.

Y NO SIRVIÓ DE NADA PORQUE TODO EL TIEMPO ESTABA YO EN UN MISMO LUGAR Y BAJO UNA MISMA PIEL Y EN LA MISMA CEREMONIA, YO TE PIDO UN FAVOR QUE NO ME DEJES CAER...

1 comentario:

Eclipse dijo...

y volarme tres años mejor...